La radiografía es una técnica diagnóstica clave para evaluar el estado de los huesos y articulaciones del pie. A través de imágenes claras y detalladas, podemos detectar fracturas, malformaciones, artrosis y otras patologías óseas, lo que nos permite establecer un diagnóstico preciso y planificar el tratamiento adecuado de manera rápida y eficaz.
Imágenes inmediatas y de alta resolución, permitiendo un diagnóstico más rápido y preciso. Reduce la exposición a la radiación y facilita el almacenamiento y análisis de las imágenes de manera más eficiente que los métodos tradicionales.
La fluoroscopia permite ver en tiempo real los movimientos y estructuras internas del pie, siendo ideal para guiar procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos y mejorar la precisión del tratamiento.